¿Qué es la dirofiliaria?


La dirofilaria puede infestar al gato en países cálidos y húmedos, aunque prefiere parasitar a los perros. Las larvas microscópicas de este gusano se transmiten por las picaduras de mosquito y se desarrollan en el corazón. En zonas de alto riesgo se proporcionan medicamentes preventivos, aunque el tratamiento es difícil, ya que si se mata al gusano adulto esto puede provocar el bloqueo de los vasos sanguíneos. Por otra parte, estas larvas microscópicas son difíciles de detectar en la sangre del animal, ya que no son muy numerosas.

Si se detecta a tiempo, el veterinario puede prescribir medicamentos que impidan que las larvas se transformen en gusanos adultos.